REFLEXIONES I DÍA DEL NANSA

Una vez pasada la fiesta del Valle del Nansa o fiesta del Medievo, cómo algunos la han bautizado, y ya, desde una posición más serena y alejada de la vorágine organizadora de los últimos días, toca hacer reflexión y echar la vista atrás para aclarar, matizar, informar, etc. de aquellos aspectos que han rodeado la fiesta.

Empezaremos, como no podía ser de otra forma, por los agradecimientos. El agradecimiento de hoy es para la gente agradecida, suena raro pero es así.

Agradecimientos sobre todo a aquellas personas que nos han felicitado. Ciertamente llevo varios años intentando hacer cosas por el interés general pero nunca, repito NUNCA, había recibido tantas y tan variadas felicitaciones y agradecimientos y con tanto sentimiento.

He visto varios vecinos llorar delante de mí, vecinos de Cosío, de cierta edad y emocionados por el aspecto que mostraba el pueblo ese día. Confieso que esto me ha llegado al alma, y me siento muy feliz de haber podido dar esta alegría, aunque haya sido por un solo día, a la gente mayor que tenemos en el pueblo.

Llamativo también han sido la cantidad de agradecimientos y felicitaciones recibidas de gente de otros pueblos del valle, unos en persona, otros preocupándose por adivinar el teléfono y llamando, cosa para mí sorprendente.

Y por supuesto prácticamente la totalidad del pueblo, que olvidando enemistades, prejuicios, u otras diferencias se han dirigido a nosotros para felicitarnos.

Digo esto, no para vanagloriarnos, de verdad, si no para hacer hincapié en la importancia de agradecer las cosas a quien se esfuerza en trabajar por los demás. Ese es el motor que necesita la gente emprendedora para perseverar en sus esfuerzos y animarse para continuar. Unos somos más cabezones, otros lo son menos, pero todos necesitamos ver que hay gente que valora lo que haces.

Os animo a agradecer siempre las cosas a aquellos que os hagan algún bien y no esperar a que falten para empezar a echarlos de menos.

Seguramente mis allegados dirán que me aplique el cuento con mi familia, y, muy posiblemente tengan razón y sea mi asignatura pendiente.

Insistimos una vez más,

GRACIAS